TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN PARA GARANTIZAR LA
VERACIDAD EN LA INFORMACIÓN
Siempre
hemos de tener en cuenta que hay un aspecto fundamental a tener en cuenta: “la
validez de dicha información”. No es raro encontrar mucha información
disponible, pero tampoco es menos cierto que gran parte de la misma puede tener
algunos errores o no ser suficientemente válida. Por tanto, es de recibo, saber
clasificar esa información en válida o no válida para la realización de
actividades educativas o de otro tipo.
Antiguamente,
la solución era bastante más sencilla, ya que la mayoría de la información la
sacábamos de fuentes contrastadas bastante fiables, pero hoy en día no hay
ningún tipo de “filtro” que permita que se publique sólo la información
correcta en la web y, cualquiera con un ordenador conectado a internet puede
subir cualquier tipo de información y, ello no significa que la misma sea correcta
(ya que no hay ningún organismo que se encarga de corregirla antes de ser
subida). Además, incluso que tenga algún tipo de “filtro” (p.ej. la Wikipedia),
ello no significa que el mismo sea el más adecuado y, que no haya posibilidad
de referenciar o publicar información incorrecta. Por tanto, para considerar
una información que se haya disponible en internet como válida, habremos de
tener muy en cuenta, como mínimo, los siguientes factores:
Autor de la
misma
Posiblemente
sea el factor determinante para validar la información obtenida de la red.
Responder a la pregunta de ¿quién lo ha escrito? o ¿qué trayectoria profesional
tiene el redactor de la información -bloguero, científico, docente, etc.-? nos
dará una indicación importante sobre la validez de dicha información. No
siempre tenemos la suerte de tener “suministradores” conocidos, pero muchas
veces nos podemos encontrar referencias a dichos autores, que indican que su
información es fiable y garantizada por otros a los que sí les hemos otorgado
previamente esa presunción de veracidad.
Exactitud y
verificación de los detalles de la información
Esta es una
parte muy importante del proceso para garantizar su validez, especialmente
cuando nos encontremos con un autor desconocido o, que no haya publicado nunca
en el mundo de la publicación “reglada” (libros, revistas científicas, etc.).
Los criterios para valorar esa exactitud y, verificar la misma serían:
·
Explicación del método de obtención de la información
(en caso de estudios sobre experimentaciones) o incorporación de todas las
fuentes de las que ha sacado la información.
·
La retroacción o feedback que ha tenido dicho
artículo/trabajo/proyecto/investigación por parte de “autoridades” sobre el
tema. que le otorgarán la cualidad de “exacto” y “verificado”.
Vigencia
La vigencia
de la información se refiere al momento de la publicación. Es imprescindible
para evaluar como fiable un dato/referencia sacado de internet, la posibilidad
de consultar la fecha de su publicación. Por tanto, así nos permitirá descartar
información que pueda llegar a ser o considerarse obsoleta y usar la más
actualizada. Eso sí, aunque en nuevas tecnología convenga usar referencia de
menos de cinco años (por el crecimiento y cambios exponenciales que presenta su
uso: en herramientas y situaciones de aula), en otros temas podemos usar
referencias algo más antiguas.
Por tanto,
podemos considerar los tres parámetros anteriores como los más importantes para
garantizar que estamos usando una información/referencias de calidad, aunque
tampoco hemos de dejar de tener en cuenta que en muchos casos será “el boca a
boca” quien nos dirá qué tipo de información podemos usar y quién será el autor
o los autores a los cuales nos podemos “creer”.
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